Bramante y Palladio

    A lo largo de los siglos, ha habido muchísimos arquitectos, pero solo algunos han dejado una marca realmente importante en la historia de la arquitectura. Viajemos a la Italia de finales del siglo XV, donde nombres como Donato d’Angelo, más conocido como Bramante, y Andrea Palladio brillaron con fuerza.

    Bramante comenzó su carrera como pintor, pero sus viajes y su ambición lo llevaron a cambiar de rumbo. Tenía una fascinación especial por los diseños sobrios y elegantes, algo que lo definió durante toda su trayectoria. Una de sus mayores contribuciones fue la renovación de la sede papal en el Vaticano, dejando su huella en la icónica Basílica de San Pedro, inspirada en grandes obras como el Panteón de Roma y la catedral de Florencia. También diseñó otras estructuras destacadas, como Santa María della Consolazione y El Tempietto, un edificio que impresiona por su apariencia de estar esculpido en una sola pieza. Bramante no solo fue un renovador de los ideales clásicos, sino también un gran representante del Renacimiento.

    Unos años después, en 1508, nació Andrea Palladio, otro arquitecto que marcó época. Palladio era un apasionado de la simetría, las proporciones perfectas y los elementos clásicos como los pórticos y frontones. Entre sus obras más reconocidas están el Teatro Olímpico de Vicenza, el primer teatro cerrado del mundo, la Iglesia del Santísimo Redentor, con su fachada que combina figuras geométricas y columnas, y el Palacio Chiericati, que nos transporta a los foros romanos de la antigüedad.

    Conocer el trabajo de arquitectos como Bramante y Palladio nos ayuda a entender cómo llegamos a la arquitectura actual. Sus diseños nos enseñan sobre estilos y tradiciones pasadas, y al mismo tiempo, nos inspiran para seguir creando.

Referencias: 

Isado, J. (s.f.). de bramante a palladio. https://www.isado.net/bramante 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Lo Antiguo Influye a Lo Moderno

Arquitectura y Cultura

Planicies en la Arquitectura